miércoles, 30 de diciembre de 2015

Puentes históricos de Madrid y Segovia

CAMINOS SOBRE LAS AGUAS

En la región se conservan mas de 80 puentes anteriores al siglo XIX, la mayoría en la sierra


Los puentes, además de una comodidad, son un símbolo: lo durable sobre lo pasajero, la voluntad de avanzar a pesar de los obstáculos y, en el caso de los más antiguos, la civilización abriéndose paso por las orillas de la barbarie.  Aparte de los muy conocidos puentes romanos que jalonan la calzada de la Fuenfría , tenemos un surtido de pasos medievales en las cuencas altas del Lozoya y del Manzanares, así como en el Cofio, río tan bello como ignoto. Son puentes asociados a viejos caminos, que invitan a andar.

                                    En La sierra de MADRID

               " PUENTES SOBRE EL RIO LOZOYA "

Puente medieval de la Angotura


En el termino de Rascafria, subiendo el río Lozoya arriba desde el Monasterio del Paular , después de pasar por la Isla y sobre el arroyo de la angostura llegamos al puente llamado De la Angostura







Puente del Perdón

En la Edad Media, cuando los condenados a muerte en el valle del Lozoya eran llevados a la casa de la Horca, podían solicitar al llegar a este paso que un tribunal de ultimísima instancia se reuniese para revisar su caso. Como no había Amnistía Internacional ni teléfonos móviles con que grabar las ejecuciones, hoy resulta imposible saber cuántos salvaron el pellejo con ese recurso desesperado, pero debieron de ser los suficientes para dar nombre al puente de marras. Situado en el municipio de Rascafría, frente al monasterio de El Paular, sobre las aguas puras del Lozoya y al pie de las montañas más altas de la región, el puente debe a una reforma del siglo XVIII su aspecto actual, muy elegante, con detalles que recuerdan el madrileño puente de Toledo, de ahí que haya sido atribuido a Pedro de Ribera. Para más belleza, está vedado al tráfico y es el origen y meta de numerosas rutas a pie, de las que informan en el vecino centro de educación ambiental Puente del Perdón


Puente de Rascafria


Situado a la salida del pueblo en dirección al monasterio del Paular, puente de piedra con baranda de hierro, sobre este puente pasa todo el trafico de vehículos que circulan por el valle de Lozoya.





Puentes medievales de Canencia y Lozoya
    # Puente Canto 




A los pies del pueblo, bajando por la calle del Matadero, se descubre el puente Canto. Erigido en el siglo XIV ó XV sobre el arroyo de Canencia, entre orillas situadas a distinto nivel, es hermosamente asimétrico y tiene rasante en lomo de asno, dos arcos de rosca de diverso tamaño y un balconcillo en el que se fotografían los enamorados. 













A su lado, un panel informa de la ruta de los Puentes Medievales, que permite conocer, paseando 500 metros aguas arriba, el de las Cadenas,









   # el de las Cadenas 
 Tiene también espinazo de asno; o, mejor, de borriquillo, pues consta tan sólo de un mínimo arco, y su calzada de cantos rodados, angosta y empinada cual cuesta de enero, apenas da para que cruce el arroyo un vaquero enjuto de carnes. Es un paso gótico y coquetón, que parece sacado del Amadís de Gaula.




  
















 
# de Matafrailes 

También en las vecindades de Canencia, se encuentran el de Matafrailes, de sugerente nombre, y ya en el término de Lozoya, sobre el río Canencia.







  









  # del Congosto




























PUENTE CONGOSTO






              " PUENTES  EN LA PEDRIZA "
Puente del Refugio
Salvando el arroyo que baja recogiendo las aguas del Circo, podremos pasar a la pradera que esta en la parte baja para desde allí subir al Refugio Giner




 " PUENTES SOBRE EL RIO MANZANARES "

Puente del  Grajal

A cinco kilómetros aguas abajo del puente del Batan, junto a la carretera M-618 (Colmenar Viejo-Hoyo de Manzanares), se halla el del Grajal, que presenta una rasante alomada y un solo arco de 10 metros de luz y algo menos de tres de anchura, y que a los expertos les parece menos romano (o más medieval).
 Ambos pueden unirse paseando por la margen izquierda del río, a lo largo de una hermosa garganta granítica (cuatro horas, incluida la vuelta); por este camino veremos, además, la central de Navallar, inaugurada en 1900 y la primera en suministrar energía hidroeléctrica a la capital. 



Presenta una rasante alomada y un solo arco de diez metros de luz y algo menos de tres de ancho, con dovelas irregulares, detalle éste que hace dudar a los peritos de su origen romano, pues los maestros clásicos en el arte de pontear eran unos fanáticos de la geometría.


El Puente del Grajal Se alza sobre el curso alto del ría Manzanares. Fue levantado en la Edad Media, durante la dominación musulmana de la Península Ibérica.


Sea lo que fuese en su día, esta bella puente arrumbada en la garganta granítica del Manzanares va a ser hoy el punto de partida de un grato paseo por la margen izquierda del río, el cual vamos a remontar siguiendo la plataforma por la que discurre enterrado el canal de Santillana. Este camino, llano y evidente al principio, desaparece bajo un farallón no más pasar la cercana presa del Grajal, siendo sustituido entonces por una repisa de cemento que bordea la pared vertical de la roca; surge de nuevo tras el peñón y, a un cuarto de hora del inicio, se extingue definitivamente en la central de Navallar, donde una lápida recuerda que fue inaugurada en 1900, siendo la primera en suministrar energía hidroeléctrica a Madrid.

Rebasada la central, tomaremos un sendero sinuoso que corre a media altura para eludir los tajos y la espesura de sauces y de zarzas que impiden la progresión por la misma orilla del río. Por él avanzaremos lo que resta de camino, en medio de una soledad imponente, culebreando por entre bosquetes de enebros y encinas achaparradas que rara vez ocultan el panorama que se presenta, allá al fondo, de la rubia Pedriza y de la Cuerda Larga, cuyas nieves lleva aún en la sangre espumeante este impetuoso Manzanares.



Puente del Batán

En el kilómetro 39 de la carretera M-607, entre Colmenar Viejo y Cerceda, cruza el Manzanares el puente del Batán, un arco de 10,5 metros de luz y casi cuatro de ancho, con dovelado muy regular, que unos dicen que es romano y otros -incluida la señal que lo anuncia- medieval.

El Puente del Batán, también llamado puente Nuevo, es una obra de ingeniería enclavada en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
El puente fue erigido en la Edad Media. Toma su nombre de un antiguo batán existente aguas arriba, si bien en el siglo XVI comenzó a ser conocido también como puente Nuevo. Es probable que recibiera esta denominación después de alguna remodelación, tras una posible riada.



Tras dos horas de suave andar, nos toparemos con el moderno puente por el que cruza la garganta la carretera de Colmenar a Navacerrada (M-607) y, pocos metros más adelante, con el anciano puente del Batán: un arco de diez metros y medio de luz y casi cuatro de ancho, con dovelado regular, más del tipo romano. Como el del Grajal, está afeado por la proximidad del puente nuevo y, para más inri, le han colocado a guisa de quitamiedos – pues no tiene pretil – dos vallas de alambre que le sientan como a un Cristo un par de pistolas. O como a una cuadriga un par de retrovisores, ya que la cosa va de romanos.

En la actualidad ha sido recontruido poniendole un petril de piedra





Dentro del Parque Nacional Sierra de Guadarrama

1- Puente de los Pastores 
En la parte mas alta del cauce del recién nacido río manzanares, cerrando el Ventisquero de la Condesa se encuentra este puente de madera con petríl de hierro y madera.

2- Puente de Castilla
En la parte media del río, subiendo por la pista hacia las revueltas cruzaremos este puente


3- Puente del  Vivero
 El mas próximo a la charca verde, justo frente al vivero se encuentra este puente de madera con pasamanos de hierro, apoyado en dos bancadas de piedra .


4- Puente de enmedio
Entre el del vivero y el de la majada se encuentra este puente de madera




5- Puente de la Majada 
Mas conocido como de Canto Cochino, se encuentra al final del aparcamiento de igual nombre, y al otro lado del río nos topamos con la finca La Majada.





En el cauce del río Cofio
La Puente Mocha 

En un boscoso rincón de Valdemaqueda, a casi cuatro kilómetros de la carretera más cercana, el río más 
salvaje y solitario de la región, el Cofio,  los vecinos de Valdemaqueda por llamar Puente Romano a la vieja
Puente Mocha, que por las trazas es del siglo XV.
La Puente Mocha, también llamada puente Romano, lo cual no es cierto, y de los Cinco Ojos, lo cual sí lo es,
porque cinco ojos tiene, en efecto, esta preciosa obra medieval de mampostería desconcertada, con rasante en lomo de asno, tajamares aguas arriba en las dos pilas centrales, pretil desvencijado y tablero enlanchado de 40 metros de largo sobre el que

Un retorcido pino  proyecta su sombra desde la orilla septentrional, este pino, de la estirpe de los
pinos piñoneros, de los de copa en parasol; de esos pinos que tan amados eran por los jardineros de la antigua Roma
y que aún hoy adornan con profusión la ciudad eterna, y que tambien aquí, en las praderas que rodean el puente, lucen
grandes, perfectos y acabados en su línea, como obra de romanos.

El puente en cuestión se halla a una hora de camino de Valdemaqueda; camino que el excursionista emprende tirando por la pista de tierra que surge a la izquierda nada más sobrepasar el cámping que hay a la entrada del pueblo (viniendo de Madrid), para, una vez rebasados los últimos chalés, descender por la falda occidental del cerro de San Pedro al encuentro del arroyo de las Chaparras.
Aguas abajo, por el pinar, arroyo, pista y excursionista van a dar en el río Cofio a la altura de la Puente Mocha, vestigio de un camino olvidado, que en tiempos conducía hacia el valle del Tiétar, la Puente Mocha es hoy una bella excusa para adentrarse en uno de los mejores pinares de la Sierra Oeste.
Bajando a pie desde Valdemaqueda por la prolongación de la avenida del Puente Romano, se llega al puente en una hora.

Dicen que el camino que pasa sobre el puente llevaba en tiempos hacia tierras de Toledo. ¿Será quizá alguna olvidada vereda de la Cañada Real Leonesa? Hogaño, empero, las carreteras le han privado de toda utilidad y, además, se interrumpe en la margen contraria al topar con la linde de una vieja finca de los duques de Medina-Sidonia, la dehesa de Villaescusa, convertida en coto de caza. Así que al excursionista no le queda otro remedio que volver sobre sus pasos desde el puente y, por variar, tomar por el primer desvío a la derecha, siguiendo un camino que pasa al rato junto a una majada de cabras y se empina bruscamente por la ladera oriental del cerro de San Pedro para ir a salir a la trasera del cámping.
La Puente Mocha, dejada de la mano de los hombres y sus industrias –aquí no hubo nunca otra que la de la
Unión Resinera Española, pero incluso ésa dejó de explotar estos montes hace más de 25 años ,
permanece intacta en el lejano oeste de Madrid, secreta, bella y en paz. No es romana, pero su serenidad es clásica.
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Puente romano en el río Aulencia

Se encuentra a un paso de la población del Escorial, viniendo por la carretera que baja de la cruz verde a 
 unos doscientos metros después de atravesar las vías del tren llegaremos al puente que cruza el río Aulencia





Puentes romanos en la calzada de la Fuenfría

    Construidos por Vespasiano (siglo I) y remozados por Felipe V (siglo XVIII), la calzada salva en algo menos de cuatro kilómetros los 400 metros de desnivel existentes entre las praderas de las Dehesas y el puerto de la Fuenfría.

Los puentes romanos del Descalzo y de Enmedio jalonan este sencillo paseo de una hora y cuarto de duración ó dos, incluida la vuelta, un paseo que, para más comodidad, está señalizado con marcas de pintura blanca en los árboles y del que se proporcionan folletos en el centro de educación ambiental Valle de la Fuenfría (Carretera de las Dehesas, km. 2; Cercedilla; tel.: 918 522 213).


 # Del Descalzo 
El primero que nos encontraremos en este recorrido es el del Descalzo, un puente con una anchura poco habitual 







    
 # De Enmedio






Situado en la parte alta de la Calzada Romana y próximo a puerto de la Fuenfria


Puente del arroyo de Marichiva


En las dehesas de Cercedilla sobre el arroyo de Marichiva, subiendo por la pista asfaltada , antes de llegar a la pradera de los corralitos










                                            









Puente de Arroyo de la Fuenfria

Puentes del Guadarrama
Son 5
1- Puente de Retamar ( de granito con potentes tajamares )
     esta ubicado en las Rozas
2- Alcanzorla
En el termino municipal de Galapagar , sobre el Guadarrama



3- XXXXX
     esta ubicado en la carretera de Galapagar al Escorial
4- 

5- 





Puente medieval del Pasadero
En el termino municipal de Navalagamella
Acceso El Puente del Pasadero se halla en el término municipal de Navalagamella, en la Comunidad de Madrid (España), construido sobre el río Perales, uno de los principales afluentes del Alberche. En sus inmediaciones se encuentra el descansadero del Pasadero, así como dos molinos harineros de cubo, llamados Serrano y del Real Monasterio de El Escorial. Se parte de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Estrella, se continua por la margen izquierda de la carretera de Valdemorillo, hasta llegar a los fortines de la guerra civil, justo enfrente, atravesando la carretera de Valdemorillo se toma el camino de Quijorna, que conduce hasta el puente medieval.


Coordenadas geográficas: · Latitud: 40º 27' 10.44" N  ·  Longitud: 4º 5' 49.34" W



El Puente del Pasadero, salva el río Perales y se ubica dentro del término municipal de Navalagamella (Madrid), imbricado en la vía que unía esta localidad con Quijorna.

Forma parte del Catálogo Regional de Patrimonio Arquitectónico de la Comunidad de Madrid. Aunque no está documentado su origen, que perfectamente pudo iniciarse con obra romana, se piensa que es uno de los cinco puentes construidos durante el dominio cordobés del centro peninsular en el camino que enlazaba el importante centro de Talamanca del Jarama con el valle del Tiétar
 Esta calzada se encuadraba dentro del potente sistema defensivo de la Marca Media, impulsado fundamentalmente durante el emirato de Muhammad I (852-886), y que ligaba con diversas infraestructuras de ingeniería de obras públicas una serie de ciudadelas, entre las que se encontraba Mayrit (Madrid) y atalayas de observación, al sur de la línea montañosa constituida por las sierras de Guadarrama y Somosierra. Este sistema defensivo se encaminaba tanto a vigilar y proteger las poblaciones fronterizas contra las razzias cada vez más atrevidas de los estados cristianos del norte y contra las frecuentes revueltas de muladíes y mozárabes sobre todo toledanos.

Esta hipótesis está de acuerdo con la factura de tres de los puentes actualmente conservados. El Puente del Pasadero, sobre el río Perales, el de Alcanzorla (Galapagar), sobre el Guadarrama, y El Grajal (Colmenar Viejo), sobre el río Manzanares, tienen en común la existencia de un único arco de medio punto, de la forma conocida como “lomo de asno”, con una anchura de tablero de medidas habitualmente utilizadas en los puentes hispano_musulmanes de época emiral y califal. Estas construcciones son de menor anchura que los de factura romana y los cristianos contemporáneos.

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El del Pasadero es un pequeño puente que salva un pequeño encajamiento del río Perales a los pies de una urbanización y apoya su fábrica de granito sobre roca madre. El puente conserva una estructura de sillares perfectamente cortados en buen estado inmersos en la bóveda de cañón de medio punto, de una sola rosca, sobre la que se apoyan los tímpanos de mampostería. El enlosado del pavimento del tablero y los pretiles se han perdido en gran parte. El ancho del tablero es de 2,8 m, que se corresponde con el estándar andalusí de medida de 5 codos rassassíes. La luz del vano salva 5,78 m y la longitud del tablero original vendría a ser de aproximadamente 13 m.

El puente, previamente a su consolidación, se encontraba en estado casi ruinoso, puesto que la bóveda, que sí que aguantaba el paso de los años, había perdido no obstante gran parte del apoyo en la margen derecha aguas abajo, quedando en voladizo y suspendido ante el vaciado de las tierras que absorbían su empuje. El estribo derecho se hallaba derrumbado. A pesar de estos graves defectos en la estructura de la fábrica, como ya dije, la bóveda mantenía su sillería bien colocada, al igual que el estribo izquierdo.

La Comunidad de Madrid realizó varias actuaciones para consolidar la vieja estructura. Se limpió la abundante vegetación en la margen derecha aguas abajo, en áreas que habían experimentado pérdida de piedra y de material cimentador en las junturas de los sillares.
Se reforzó la cimentación de la bóveda y el muro del estribo de la derecha del puente aguas abajo. Se reconstruyó el muro del estribo lateral desaparecido y se restituyó el primitivo muro original de contención del terreno que soportaba el empuje de la bóveda. Para construir el estribo derruido se recuperaron piezas originales desde el cauce del río y se trabajaron in situ nuevas piezas en granito.
Además, se ha recuperado el último tramo del camino de acceso al puente, mejorando su acceso, y se ha señalizado con una línea el límite interior del pretil desaparecido.


Con la conquista cristiana de la Marca Media, el Puente del Pasadero perdió su función militar y se convirtió en un paso obligado para las ganaderías que transitaban por la colada de Valdeyerno.





Puente medieval de Alcanzorla





El puente de la Alcanzorla se localiza sobre el río Guadarrama, y consta de un solo ojo, formado por un arco semicircular de medio punto, conserva la sillería del intradós de forma casi perfecta. Este lugar es perfecto para disfrutar de la belleza del entorno. Después siguiendo el curso del río llegaremos hasta un molino de agua.
También veremos una singular piedra que por su forma, los aficionados a la arqueología dicen que podría ser considerado como un lugar de culto .

Y por último conoceremos el famoso Canto del Peso, que es uno de los elementos geológicos más significativos y de mayor interés didáctico y educativo del medio natural del término municipal de Galapagar.
Se trata de un característico Granito de forma redondeada, generado por la alteración de la roca a partir de planos de fractura. Destaca notablemente sobre una superficie erosionada.







                En la provincia de SEGOVIA
          " PUENTES SOBRE EL RIO ERESMA "


Puente medieval de la Cantina

En la carretera que une Navacerrada con la Granja, al terminar las 7 revueltas sobre el río Eresma.










Puente de la Pasadera    

En busca de los restos de este puente, vamos a dirigirnos en coche por la carretera de La Granja a  Segovia para, nada más pasar el puente sobre el embalse del Pontón, echarnos a andar a la izquierda, franqueando una puerta metálica, por un paseo con bancos y fuentes que bordea parte de este hermoso represamiento del Eresma, espejo donde se miran los robles melojos y la más alta cima del Guadarrama: Peñalara. Dicho paseo muere pronto, pero le sucede un sendero evidente que culebrea por la orilla hasta donde vierte al embalse el río Eresma, el cual vamos a seguir en lo sucesivo aguas arriba, llevándolo siempre cerca y a mano izquierda.
Al llegar a Valsain por el río, descubriremos  una docena de grandes bloques de granito colocados en fila sobre el lecho del Eresma, a modo de pasadera, que da nombre al cercano –y, sin duda, más moderno– puente de la Pasadera.


















Puentes  de Valsain

 Continuamos rio arriba llegaremos primero al puente de piedra en el pueblo de Valsaín.
Hasta aquí, ya es un bonito y completo paseo de una hora y media desde La Granja. 



Falta FOTO DEL PUENTE DE PIEDRA




Continuando río arriba pasaremos a la orilla derecha por esta pasarela moderna


Más arriba, la obra de Carlos III se nos hará aun más patente: losas, peldaños, refuerzos, muros de contención... Todo ello, en una angostura salpicada de peñascos, cascadas, pozas, helechos y madreselvas, donde nos iremos encontrando el viejo salto hidroeléctrico del Olvido, el puente del Anzolero, la presa que abastece al citado salto






Puente  de las Canales 

 Pero si decidimos continuar río arriba, dejando atrás los prados y los robles centenarios de Valsaín, llegaremos enseguida al puente de los Canales, que también es acueducto y quizá por eso muchos lo consideran romano, como el de Segovia, aunque la gente inteligente se lo adjudica a Carlos I.













Junto al puente de las canales y para proteger este del paso de los múltiples excursionistas se ha construido
hace pocos años este para poder cruzar a la otra orilla del Eresma





Puente medieval de Navalacarreta 

Cerca de la Boca del Asno en las pesquerías del río Eresma




 Luego nos adentraremos en el pinar, donde veremos más puentes, restos cada vez más dispersos del viejo camino y, en la orilla de enfrente, las multitudinarias áreas recreativas de los Asientos 


Puente de la Boca del Asno
y la Boca del Asno, ésta a tres horas del inicio.






 En otra hora más, tras rebasar un último puente –de tablas, sobre pilas de piedra–,







 alcanzaremos la unión de los arroyos del Puerto del Paular y del Telégrafo: es el nacimiento del Eresma,
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                          En MADRID capital y su provincia

Puente de los Franceses

Puente de Toledo

Se encuentra situado en Madrid (España). Es de estilo barroco (churrigueresco) y fue construido entre los años 1718 y 1732 por el arquitecto Pedro de Ribera. Une ambas riberas del río Manzanares, enlazando la glorieta de Pirámides, en la orilla este, con la glorieta del Marqués de Vadillo (Carabanchel), en la orilla oeste.1

Historia

En 1680, recién terminado el nuevo puente, otra riada lo volvió a destruir. En esta ocasión los encargados de su reconstrucción fueron José del Olmo, que realizó el diseño en 1682 y José de Arroyo. Las líneas básicas de este proyecto fueron mantenidas por Teodoro Ardemans cuando se hizo cargo de las obras en 1684.El origen de esta construcción data del siglo XVII, cuando Felipe IV proyectó enlazar la Villa de Madrid con el camino de Toledo por medio de un puente sobre el río Manzanares. El primer proyecto fue concebido por Juan Gómez de Mora y construido por José de Villarreal entre 1649 y 1660, y era conocido con el nombre de Puente Toledana. Sin embargo, una crecida del río lo destruyó poco después, obligando a proyectar uno nuevo en 1671.
Pedro de Ribera fue encargado de realizar el puente actual en el año 1715. Sin embargo, no se retomó el proyecto hasta 1718, cuando el corregidor Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, Marqués de Vadillo, se propuso terminar la obra. Estas comenzaron en 1719 y concluyeron en 1732.
En el siglo XX comenzó a pensarse en la protección del monumento, que por el paso de los años y el tráfico soportado, comenzaba a dar muestras de deterioro. En 1952 Carlos Fernández Casado, ingeniero de Caminos y una de las mayores autoridades españolas en puentes, elaboró un anteproyecto de construcción de dos puentes a ambos lados del de Toledo para desviar por ellos el tráfico rodado y mejorar su conservación:
En 1952 se produce un grave accidente tranviario que causa la muerte de 15 madrileños.2 En 1956 el puente fue declarado Monumento Histórico artístico.3 En 1972, dentro del proyecto de construcción de la autovía de circunvalación M-30, se iniciaron las obras de los dos puentes laterales que permitieron liberar al puente de Toledo de la gran carga de tráfico que soportaba. Con la canalización del río se mejoró también la fisonomía de los arcos. No obstante, la autopista discurría paralela a ambos lados del río pasando bajo los arcos del puente y dejó marcado tanto su entorno como el de todo el río Manzanares.4No cabe tocar el puente de Toledo. Es preciso dejarlo en su acabada perfección. Precisamente ahora que la nueva canalización va a remediar el desafuero de la antigua, desenterrando sus pilares, construir un puente paralelo para servir el puente actual, proporcionaría la distancia precisa para contemplarlo en su total desarrollo. Pero la solución más adecuada sería construir dos, uno para cada dirección, aguas arriba y aguas abajo del actual. De este modo se conservaría el eje tradicional y se daría cumplido remate a la fisonomía urbana radical de esta zona.
En un informe realizado en los años 80 por Patrimonio Histórico del Ayuntamiento (con la colaboración de Carlos Fernández Casado) con motivo del Plan de Saneamiento Integral, se detectó que las pilas habían sufrido modificaciones precisamente a raíz de las obras anteriores y se hizo un Estudio de Recalce y Consolidación:

Puente de Segovia

Puente de Arganda  El puente de Hierro

El puente de Arganda desde la carretera de Valencia.
A finales del siglo XIX se comienza a redactar un proyecto de puente de hierro por el Ingeniero Enrique Calleja datado en 1884. Este ingeniero es el que dirige las obras de la línea de ferrocarril a Arganda, inaugurada en junio de 1886. Este proyecto no se llega a ejecutar. La Dirección General de Obras Públicas saca a subasta pública la construcción del puente metálico en febrero de 1905. Se establece un periodo de ejecución de cuatro años y trescientas mil pesetas de contrata que recaen en Manuel Victoria de Lecea. Las obras iniciadas al poco tiempo de ser adjudicadas comienzan en el lecho del antiguo puente. Durante el periodo de las obras se habilita una pasarela temporal de madera. El 12 de diciembre de 1910 ya se realiza el paso por el nuevo puente de hierro.



Puente del Jarama   puente de Hierro
Junto a la estación de la Poveda ( en la linea 9 ) Puente de Titulcia   puente de Hierro